En la Asamblea de Madrid cinco de sus diputados son médicos y estos días su profesión pasa a primer plano: de trabajar en una UCI hospitalaria a ser voluntarios en Ifema. Son casos diferentes con un punto común: su voluntad de ser útiles en esta crisis del coronavirus.
En primera línea está la médico anestesista Mónica García, que desempeña su profesión en una de las UVIs del hospital 12 de Octubre.
Duro, pero alentador
“Está siendo profesional y emocionalmente duro –manifiesta a Telemadrid- pero a la vez bastante alentador, porque creo que ahora somos más comunidad”.
Estos días su actividad parlamentaria ha quedado parcialmente apartada. Así que diariamente se enfunda una EPI y una bata “para protegernos y entrar a mover a los pacientes, ajustarles la medicación o configurar el respirador”.
Lo mismo hace en el hospital de la Princesa Eduardo Raboso, que es otorrinolaringólogo. “Es un gran honor servir a los madrileños como médico en estos días tan amargos que nos ha tocado vivir –dice- y agradezco a todos los madrileños que se queden en sus casas porque es la mejor forma de ayudarnos”.
Médicos voluntarios
Por su parte, Diego Figuera, psiquiatra, presta sus servicios, de lunes a viernes, en el hospital Carlos III y los fines de semana “estoy de apoyo psicológico a los sanitarios que lo precisen en turno telefónico de finde semana”.
Gador Joya, pediatra, dice que “por suerte a los niños el virus les afecta poco, así que me he ofrecido como pediatra voluntaria para trabajar en Ifema”.
También se ha ofrecido voluntario, José Manuel Freire, neumólogo, que con 70 años está jubilado. Pero ahora “me he ofrecido voluntario como médico, me han llamado y ahora estoy pendiente de que me vuelvan a llamar”
Todos ellos son portavoces de Sanidad en la Asamblea de Madrid y mantienen su actividad parlamentaria de control.