La Policía se centra en localizar a la primera persona que recibió el vídeo íntimo de Verónica, la trabajadora de Iveco que se quitó la vida. Si se confirmase que esa persona amenazaba a la joven con distribuirlo, podría estar incurriendo en un delito de extorsión además de otro contra el derecho a la intimidad. Los trabajadores dicen que, de momento, no han visto policía en el interior de la empresa.
El vídeo de Verónica circuló sin compasión entre muchos de sus compañeros. Pasó de móvil a móvil sin que nadie tuviese en cuenta las posibles consecuencias.
Un terrible desenlace que se investiga cómo se inició. La Policía se centra, primero, en averiguar el origen de la difusión, y segundo, en dar con aquellos que a su vez lo distribuyeron. Y recuerda que siempre que se produce una situación similar hay que denunciarlo.
Delito añadido de extorsión
Según fuentes policiales, la investigación podría derivar además en un delito de extorsión, si se confirmase que alguien amenazaba a la joven con difundirlo.
Entre tanto, Los trabajadores tratan de volver a la normalidad y a las 10 de la mañana, como cada día, vuelven a recordar a Verónica.
Por otra parte, CCOO continúa elaborando la denuncia contra la empresa. El sindicato critica que Iveco ofreciese a Verónica un cambio de turno o de puesto. En un caso de acoso, dicen, no debe ser la víctima la persona desterrada. La empresa, de momento, sigue sin hacer declaraciones.