En el marco del aniversario de la Constitución, el rey Felipe VI ha inaugurado la exposición '40 años de diplomacia en democracia pública, una historia de éxito'. La muestra recoge, a través de 100 fotos, los hitos más importantes de nuestra política exterior. Felipe VI, que ha reivindicado el papel de su padre en la transformación de nuestro país, ha reafirmado el papel futuro de España.
La transformación de España
El rey ha subrayado que España es hoy "un país de referencia en múltiples ámbitos de la vida internacional", entre ellos por su democracia, por la "diversidad y la riqueza de su cultura", y ha querido recordar el papel de su padre, Juan Carlos I, "testigo y partícipe directo" de esa "profunda y determinante transformación de España" desde la Transición
Durante la inauguración de la exposición fotográfica el rey ha querido reivindicar también el papel de su madre, la reina Sofía, por su empeño en "proyectar" la cooperación y la solidaridad española en todo el mundo.
La imagen exterior de España
En el acto el jefe del Estado ha hecho hincapié en que la transformación de España ha tenido su reflejo en el peso y en la imagen exterior de España. Así, ha subrayado que "España es percibida en el extranjero como un país serio, fiable, respetuoso del Derecho Internacional y comprometido con la causa de la paz" y con una trayectoria reconocida en la promoción de los Derechos Humanos.
El rey ha citado, junto a la democracia y la riqueza cultural, el liderazgo de las empresas españolas, la búsqueda de la paz, la defensa de la cohesión social y la igualdad, sus hitos científicos y de salud pública y los éxitos deportivos.
Felipe VI ha sido recibido en el auditorio de la Casa América de Madrid con un largo aplauso del auditorio, en el que se encontraban los exministros Marcelino Oreja, Carlos Westendorp, Miguel Angel Moratinos y Pedro Solbes. Por su parte, el actual ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha expresado el "profundo orgullo" de que el Rey represente a España en los ámbitos internacionales y también ha incidido en que fue la Constitución española lo que permitió a España tener un papel en el mundo, fue lo que "derribó los Pirineos".
El discurso más político ha sido el del premio Nobel Mario Vargas Llosa, que ha elogiado el "enérgico discurso" con el que el Rey "enfrentó el amago separatista en Cataluña".