Lo notaremos cuando llegue la factura, en noviembre la luz ha marcado su precio máximo en lo que llevamos de año. De media los consumidores tendrán que pagar 13 euros más que en abril, cuando se alcanzó el mínimo histórico. Eso sí, respecto a 2019, el precio sigue prácticamente igual.
El recibo de la electricidad de un consumidor medio alcanzó los 62,24 euros en el mes de noviembre, lo que supuso un coste un 5,2% superior al del mismo periodo del mes de octubre, cuando el recibo alcanzó 59,14 euros. Teniendo en cuenta que noviembre tiene un día menos que octubre, la subida media diaria fue mayor, en torno al 6%.
Recibos al alza
Según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con respecto a noviembre de 2019 el recibo experimenta una tímida caída, del 0,4%, puesto que el año pasado un consumidor medio pagó 62,51 euros en ese mes.
En términos mensuales el recibo vuelve a subir, tras la caída experimentada en octubre que rompió con los ascensos de septiembre, agosto, julio, junio y mayo, que llegaron tras los descensos de abril, marzo y febrero, tras subir en enero más de un 5%.
Aumento por el coste de la producción
En cuanto a la evolución del coste de la electricidad con respecto al año pasado, con la caída de noviembre su precio encadena 19 meses de descensos tras subir en abril y marzo de 2019, aunque esta última caída es muy inferior a la de los meses precedentes, exceptuando septiembre cuando también se redujo de forma leve.
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas o el carbón