Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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La familia del joven que falleció en mayo de 2020 en un hospital tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en la residencia Mirasierra de la Comunidad de Madrid quiere que se aclare lo ocurrido y "se haga justicia", ya que entonces no les contaron todo lo que había pasado y les parece extraño que se autolesionase.

El titular del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid toma declaración este miércoles como investigados a cuatro trabajadores de la residencia, los últimos que le vieron antes de que se le encontrasen grave en su habitación, y como testigo a su directora por los hechos ocurridos el 14 de mayo de 2020.

Johanes, de 28 años, padecía un trastorno del espectro autista y tenía acreditada discapacidad del 92 por ciento y, tras supuestamente autolesionarse en las horas previas al suceso, fue encontrado en parada cardiorrespiratoria por los trabajadores de la residencia, que llamaron a emergencias. Los sanitarios le reanimaron y le trasladaron al hospital La Paz, donde falleció unas horas después.

La autopsia determinó que tenía un traumatismo craneoencefálico y se abrió una investigación judicial que el Juzgado archivó al entender que el joven se autolesionó por el trastorno que padecía, como aseguraba el centro. Pero la familia recurrió ese archivo y la Audiencia Provincial ordenó el pasado mes de diciembre reabrir el caso y practicar más diligencias.

"Queremos que se sepa la verdad, queremos justicia" asegura la madre

La madre del fallecido, Mery Aida Álvaro, ha explicado en la puerta de los juzgados que Johanes llevaba desde 2011 en esa residencia porque le dieron plaza pública allí, y que a ella le gustaba menos que el centro anterior porque "siempre llegaba a casa amoratado y golpeado, decían que porque se lo hacía él mismo".

"Pero en casa era muy diferente, era un niño muy tranquilo y cariñoso aunque por supuesto tenía agitaciones como todo niño autista" ha detallado al explicar que su hijo estaba en la residencia de lunes a viernes pero no los fines de semana ni vacaciones.

Ha explicado que otras veces que su hijo tenía que ser trasladado al hospital a ella la llamaban y la esperaba allí alguien de la residencia hasta que llegaba, pero que esta vez no fue así, y solo le dijeron a medianoche que su hijo había sufrido una parada cardiorrespiratoria, sin detallar que tenía golpes en la cabeza y el tórax, y a llegar al hospital no había nadie de la residencia.

Mery se pregunta quién acostó a Johanes y cómo pudo dejarle allí atado si se encontraba mal. "Queremos que se sepa la verdad, queremos justicia" ha dicho la madre, al igual que ha defendido su hija Alexandra, quien ha explicado que su hermano Johanes dormía atado habitualmente y que "lo sospechoso del caso es que cuando llaman a la familia nos dicen que ha tenido una parada, pero luego vimos que tenía un golpe en el ojo, las costillas y la piernas. Por eso quieren saber "cómo se produjeron esos golpes, y si es verdad que él se autolesionó porque nadie llamó para decir que se había caído", ya que en otra ocasiones les comunicaban si había habido alguna situación de este tipo.

La letrada de esta familia, Beatriz Uriarte, del despacho Ospina Abogados, ha explicado que "hay indicios de que puede haber delito, de momento no sabemos si se puede calificar de homicidio imprudente o asesinato, porque lo que falta saber es qué ocurrió aquella noche".