Más de dos décadas llevan viviendo un grupo de nueve monjas en el barrio de El Viso. Entre su labor social destaca la de dar alimentos a más de 500 familias necesitadas.
Después que la propietaria de la residencia, una asociación religiosa la haya vendido, se les ha cortado la luz, con lo que han perdido cientos de kilos de alimentos, en especial pescado, carne y fruta que tenían almacenados en los frigoríficos, tras una semana sin electricidad.
Ellas piden poder seguir viviendo en ese lugar. “Lo más que nos duele es la gente que depende de nosotros, que no tiene trabajo y viene aquí para que les demos algo de comer”, asegura una de las religiosas.
Los problemas empezaron después de que el obispo de Oviedo decidiera vender la residencia que tiene 1.500 metros cuadrados y un jardín, y que se encuentra situado en el Viso, que es considerado el barrio más caro de España, por delante del Barrio de Salamanca.
Incluso hace unas semanas una empresa de desokupación se personó en la residencia con la intención de que las monjas se fueran.
La asociación religiosa ‘Lumen Dei’ tacha a las monjas de okupas, pero ellas lo niegan. No piensan tirar la toalla, y dicen que van a resistir hasta el final, aunque alguna de ellas incluso padece esclerosis múltiple. Aseguran que confían en la justicia divina y en la terrenal.