La deuda de los hogares y empresas ha aumentado y alcanza ya el 140% del PIB

Otro dato negativo de nuestra economía que nos llega del Banco de España. Sigue subiendo la deuda de los hogares y empresas. Ha aumentado un 1,4% respecto al año pasado y alcanza ya el 140% de nuestro PIB. Permanece diez puntos por encima de la cifra anterior a la pandemia.

Las ‘Cuentas Financieras de la Economía Española’ publicadas este martes por el Banco de España reflejan que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares alcanzó los 1,657 billones de euros en el tercer trimestre de 2021, un 1,4% por encima de los 1,634 billones registrados un año antes. Pese al aumento en términos absolutos de la deuda de empresas y hogares, su ratio sobre PIB se moderó al situarse en el 140,9% del PIB, frente al 142,4% de septiembre de 2020.

Aumento de niveles

En comparación con 2019, la deuda de empresas y hogares aumentó un 2,8%, mientras que el 140,9% que representa en relación al PIB es superior en casi 12 puntos al 130,5% de septiembre de 2019.

Según el Banco de España, tanto las empresas como los hogares contribuyeron al aumento en niveles de la deuda agregada. En concreto, la deuda consolidada de las sociedades no financieras aumentó desde los 932.000 millones de euros en septiembre de 2020 a los 954.000 millones de euros en septiembre de 2021, alcanzando el 81,1% del PIB, frente al 81,3% de septiembre de 2020 y al 73,1% del mismo trimestre de 2019. Si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 104,8%, frente a 104% y 94,2%, respectivamente.

Deuda de los hogares

Por su parte, la deuda de los hogares pasó de 701.000 millones de euros en septiembre de 2020 a 704.000 millones en el mismo mes de 2021, situándose la ratio en un 59,8% del PIB, frente a 61,2% de septiembre de 2020 y a 57,4% en el mismo periodo de 2019.

Los activos financieros de los hogares alcanzaron a finales del tercer trimestre de 2021 un importe total de 2,462 billones de euros, un 5,8% superior al de un año antes.

Este aumento, explicó el Banco de España, refleja la adquisición neta de activos financieros, que fue de 67.400 millones de euros en el último año, concentrada en depósitos y, en menor medida, en participaciones en fondos de inversión, a la que se sumó una revalorización de los activos de 68.500 millones de euros.