Cerca de 600.000 trabajadores de toda España, 92.000 en Madrid, están pendientes de las negociaciones sobre los ERTE. Su vigencia termina el próximo 31 de mayo. Empresarios y sindicatos piden su prolongación hasta septiembre y algunos miembros del Gobierno, con condiciones.
Detrás de las cifras hay personas pendientes de esa negociación. Y lo que les trae de calle es no poder trabajar con previsión a 5 días de que expiren los ERTE. “A día 26 no sabemos que va a pasar con la recuperación o no recuperación”, dicen.
De sus 18 trabajadores, Eloísa mantiene a 6 en ERTE la mayoría a tiempo parcial, pero ya ha hecho el cálculo y dice que puede suponer entre 8 y 10.000 euros más “cosa que con los ingresos que tenemos no va a ser posible”.
Han bajado un 30% por ciento, nos cuenta. Y esa falta de previsión preocupa de manera unánime porque no es tan facíl mover las plantillas. José Antonio tiene un bar cerrado y 9 empleados en ERTE. Si hay una palabra que repiten empresarios y trabajadores es esta: la de la incertidumbre a nivel personal y a nivel laboral. “La incertidumbre es total, nuestra capacidad de ahorro es nula”, dicen.