Jornada de balance tras El Clásico que enfrentaba a FC Barcelona y Real Madrid, los actos de protesta de Tsunami Democràtic acabó en disturbios en las calles pero sin afectar, apenas, a la celebración del encuentro.
Los actos violentos se saldaron con 10 detenidos y 60 heridos.
Durante el partido muchos de los aficionados enseñaron pancartas y otros lanzaron pelotas de plástico amarillas como apoyo al movimiento, el encuentro se detuvo tan solo unos minutos por lo que todo se desarrolló con normalidad.
La intención de Tsunami Democràtic era parar el partido con drones que fueron intervenidos por los Mossos D'Esquadra.
Al finalizar el partido, los agentes destruyeron barricadas y realizaron cargas para controlar a los violentos.