Se agravan las protestas en Ecuador, horas antes de una gran marcha indígena prevista en la capital, Quito. El presidente Lenín Moreno ha decretado el toque de queda, con restricciones a la circulación entre las ocho de la tarde y las cinco de la mañana.
La crisis, además, se internacionaliza. El presidente de Ecuador acusa a Nicolás Maduro de estar detrás de las revueltas, mientras Maduro contesta irónicamente que va a ser que tumba "gobiernos con el bigote".
Mientras, en las calles siguen los disturbios por las manifestaciones contra el gobierno y éste ha decretado el toque de queda.
Guerrilla y disturbios
Guerrilla urbana, en las calles de Quito. Cientos de manifestantes, en su mayoría indígenas, han protagonizado los peores disturbios de los últimos días en las proximidades de la Asamblea Nacional.
Algunos han conseguido entrar en unas instalaciones dejadas por el Gobierno, que se ha trasladado a la ciudad de Guayaquil.
Los portavoces indígenas siguen protagonizando las revueltas mientras aseguran que "el pueblo unido jamás será vencido".
Las fuerzas de seguridad han conseguido luego desalojar el edificio con gases lacrimógenos. El Gobierno ha decretado el toque de queda entre las ocho de la tarde y cinco de la mañana en las proximidades de edificios oficiales.
Acusan a Correa y a Venezuela
Por su parte, el Gobierno acusa al expresidente Correa de estar detrás de los disturbios y a Venezuela de fomentarlos.
La situación se vive con preocupación en España, donde reside la mayor colonia de ecuatorianos en el exterior, como subraya el embajador de Ecuador, Cristóbal Roldán. La crisis continúa.