España, deficitaria en cereales, importa de Ucrania y Rusia buena parte del trigo y maíz que consume

Tanto Rusia como Ucrania son el granero mundial de trigo y maíz. España importa de allí buena parte del trigo y maíz que necesita por lo que se prevé una subida del precio de estas materias primas en las próximas semanas.

El Club de Exportadores e Inversores Españoles cree que la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las sanciones que se van a imponer al país supondrán "elevados costes" para Europa y para España. El Club avanza que la incertidumbre asociada al conflicto "provocará subidas en los precios de la energía" y otras materias primas procedentes de Rusia y Ucrania, como los cereales, lo que elevará la inflación.

España, deficitaria en cereales, importa anualmente casi el 30% del maíz que necesita de Ucrania, según los datos de la organización agraria Asaja. "El sector agrario español será, sin duda, uno de los damnificados. Nuestras importaciones de cereales y girasol, así como de medios de producción básicos como abonos y fertilizantes, se resentirán gravemente, lo que implicará un nuevo encarecimiento de los costes de producción para el sector", ha señalado.

Además del maíz, el 60% de las compras españolas en el exterior de aceite de girasol también proceden de Ucrania, así como el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de leguminosas grano.

"Ucrania es, hoy por hoy, el granero de Europa en lo que a cereales se refiere y el primer productor mundial de semillas, harinas y aceites de girasol. De igual manera, el gas y el petróleo ucranianos son la base para la producción de abonos y fertilizantes para toda Europa y el conflicto armado tendrá consecuencias de peso para el comercio comunitario, con un importante incremento de precios, y desde luego para el sector agrario español aquejado de una importante crisis de rentabilidad", ha señalado Asaja.

Jorge de Saja, director General de CESFAC reconoce que "hay una crisis de precios" pero tranquiliza asegurando que las reservas españolas equivalen al consumo de seis semanas.