Consumir 50 gramos diarios de jamón ibérico de bellota es altamente recomendable.
Este alimento de alto valor nutricional aporta aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B y E. Es rico en hierro, fósforo, potasio, magnesio, zinc...
Y lo que es más importante: consumido en dosis moderadas y por población sana es beneficioso para la salud cardiovascular. Mejora, pues, la función endoletial, protegiendo el tejido interior de las arterias.
Evidencias científicas que dejan en buen lugar este producto clave en la dieta mediterránea... Y cuestiona mucho el intento del Ministerio de Sanidad de etiquetarlo como alimento poco sano. En el semáforo nutricional aparece en rojo, junto al ketchup, por ejemplo, y estigmatiza por su contenido en grasas saturadas y sal.