Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Manuel tiene 13 años y nació con espina bífida. No puede caminar y se traslada de un lugar a otro con bastante soltura en silla de ruedas. Sin embargo, cada vez que quiere salir a la calle, necesita la ayuda de su madre. Vive en un segundo piso y no tienen ascensor. De su casa jerezana hasta la calle hay un total de 33 escalones que parecen para el menor una barrera insalvable.

Su madre, Carmen, sube y baja con él en brazos, a pesar de sus 32 kilos de peso.

Carmen (madre de Manuel): "Me mira como diciendo "qué vergüenza", pero otras veces me dice: "¿qué pasa, que no puedes, no?". Y yo le digo: no, que va, sí que puedo, solo que estoy ya muy vieja".

Los vecinos están de acuerdo en instalar un ascensor para que Manuel pueda subir y bajar en su silla de ruedas, pero no hay dinero suficiente. La Junta de Andalucía podría subvencional el 20% del coste total, pero aún así, no salen las cuentas. Un ascensor básico cuesta en torno a los 100.000 euros.

El problema se agravará a finales de verano. Es la fecha en la que operarán a Manuel para ponerle tallos de crecimiento. "Van a ponerle unos tallos de crecimiento que van enganchados a la ingle y las costillas, y si le cojo en brazos, podría partirlos", nos ha contado Carmen.

Manuel no pierde la esperanza. Su madre ha querido hacer un llamamiento a la solidaridad de todos. Tal vez así, entre todos, se pueda costear el tan deseado ascensor para que Manuel pueda, por fin, salir a la calle sin ayuda.