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La Policía se ha encontrado este jueves por la mañana con una desagradable sorpresa durante un control en la avenida de la Albufera, en Vallecas, para vigilar que los madrileños respeten las normas de confinamiento impuestas en esta crisis del coronavirus.

Al parar un coche ocupado por dos personas, los agentes revisaron el maletero y se encontraron a una mujer de 18 años y un bebé. Hay que recordar que en un vehículo solo pueden viajar dos personas: el conductor y un acompañante que debe sentarse detrás del asiento del copiloto.

Madrid supera las 100.000 multas por saltarse el confinamiento desde el inicio del estado de alarma. Hay, además, más 1.000 detenidos y más de un millón de identificados.

La Policía teme un relajamiento durante las fases de desescalada y por eso refuerza los controles a partir de este jueves para evitar desplazamientos a segundas residencias.