Vídeo: TELEMADRID | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Cambio radical en los últimos 10 años. Se reduce la mortalidad entre los jóvenes conductores en España en un 41 por ciento. Según un estudio, los conductores de 18 a 29 años son los que mejor han evolucionado en seguridad vial, aunque cometen más excesos de velocidad y usan más el móvil al volante.

Frente a la idea generalizada de que los jóvenes son el colectivo más imprudente al volante, los datos empiezan a desmentir esta creencia. Es cierto que son el colectivo que más accidentes provocan (un 37 %), pero cada vez son menos graves, de tal forma que su mortalidad ha descendido un 41 % en la última década. Un dato que les consolida como el grupo de automovilistas con menos conductores fallecidos respecto a sus propios accidentados (0,5 %).

El cambio se acentúa aún más si se comparan las cifras con las de generaciones anteriores, ya que, en términos relativos, en 1989 los accidentes causaban el 31 % del total de los fallecimientos entre los jóvenes, mientras que 30 años después no llega al 17,7 %.

Nueva generación

Así, en 1989 murieron 2.200 jóvenes en accidente frente a los 240 de 2019, lo que significa que se han salvado alrededor de 35.000 vidas.

Son algunas de las principales conclusiones del estudio “El gran cambio. Jóvenes conductores: anatomía de una nueva generación al volante”, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza y que analiza la accidentalidad vial de los conductores españoles de 18 a 29 años entre los años 2010 y 2019, presentado este lunes.

Usan más el transporte público

Según Mar Garre, directora General de la Fundación Línea Directa, se ha producido "un gran" cambio de mentalidad entre los jóvenes, quizá porque las campañas de concienciación han calado en ellos y les han influido en la forma de conducir y de afrontar el peligro. "Son más responsables que generaciones anteriores", subraya.

Además, tienen una mayor tendencia a utilizar el transporte público que el vehículo privado para desplazarse por su ciudad y la situación económica también les ha llevado a que tengan una mayor dificultad para sacarse el carné de conducir y disponer de un coche. De hecho, un 48 % de menores de 34 años no tienen carné de conducir. En 10 años se ha reducido en un 37 % el número conductores de 18 a 20 años y un 25 % el de 21 a 29 años.

Siniestros y uso del móvil

El estudio desvela que los peores comportamientos al volante los tienen los conductores de 35 a 44 años: son los que más alcohol (45 %) y drogas (12 %) consumen antes de conducir, los que menos usan el cinturón como conductor (8 %) y los que menos usan el casco cuando van en moto (12 %).

En cuanto a la responsabilidad en los golpes, los jóvenes suelen salir perdiendo, ya que provocan en el 62 % de los siniestros, un dato que contrasta con su propia percepción, ya que piensan que en 2 de cada 3 siniestros son la parte perjudicada.

Son los conductores que más reconocen cometer excesos de velocidad (72 %), los que menos se ponen el cinturón cuando van de ocupantes (16 %) y, sobre todo, los que más usan el móvil sin manos libres cuando van conduciendo (47 %), una práctica muy peligrosa que cada año causa casi 400 muertes en carretera.