Más de 250 personas han muerto desde 2011 a causa de selfies de alto riesgo: accidentes con armas, electrocuciones, caídas y ataques de animales peligrosos son las causas de muerte más comunes de quienes ponen su vida en riesgo a cambio de conseguir una autofoto extrema.
La moda pasó y ahora se trata de algo cotidiano. Ya no impacta una foto frente a la puerta de Alcalá o con la Cibeles de fondo. Llamar la atención se pone cada vez más caro.
Dentro de esta peculiar causa de muerte, los accidentes de tráfico siguen encabezando la lista negra, seguida de los ahogamientos, aunque suben el número de muertes producidas por encuentros con animales salvajes.
Subirse a edificios sigue siendo una de las prácticas más habituales, jugándose la vida para conseguir la instantánea más espectacular.
Por países India, Rusia, Estados Unidos y Pakistán encabezan la lista de fallecimientos.
Más del 60% de los españoles admite ya hacerse selfies regularmente.