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Nervios, pánico y sensación de peligro constante. El miedo al coronavirus viaja a gran velocidad al igual que el contagio emocional.

El primer error que cometemos, según el Colegio de Psicólogos de Madrid, es no parar de buscar información sobre la enfermedad ni dejar de pensar en ello constantemente.

Con el cierre de colegios durante dos semanas como medida preventiva, es necesario modificar nuestra rutina para que los más pequeños entiendan que no se trata de unas vacaciones. "Debemos establecer rutinas nuevas porque la situación ha cambiado, vamos a tener un rato para estudiar, pero también para el ocio", afirma Mónica Pereira, psicóloga del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

"Debemos establecer rutinas nuevas porque la situación ha cambiado, vamos a tener un rato para estudiar, pero también para el ocio"

Podemos realizar actividades fuera de casa siempre y cuando no sea en grupos muy grandes, salir a montar en bici o una caminata por la montaña sería la mejor opción. Es muy importante hacer entender a los más pequeños el porqué de la situación y de qué trata esta enfermedad.

Adultos

Para la población en general o incluso la de riesgo es importante seguir las indicaciones de los médicos y en cuanto a los pensamientos una muy buena estrategia es centrarse solamente una vez al día en buscar o recopilar información sobre el coronavirus.

Dedicar el tiempo que tenemos que estar en casa a todas aquellas actividades que siempre hemos tenido pendientes y no hemos podido hacer, como ese libro que no hemos tenido tiempo de empezar a leer. “La información que hay no toda es contrastada” afirma Pereira, y esto crea el alarmismo.

Es importante tener toda la información y controlar nuestras emociones porque el pánico viaja más rápido que la enfermedad.