El pasado 'turbulento' de Bankia y la búsqueda de un final feliz
Los peores momentos de Bankia fueron entre 2011 y 2012
REDACCIÓN
El origen de Bankia se remonta a julio de 2010, cuando tuvo lugar la integración de siete cajas de ahorros con Caja Madrid al frente. Salió a Bolsa con la nueva denominación comercial en 2011. Luego fue rescatada y sus responsables llevados más tarde a los tribunales.
El nacimiento de Bankia, en 2010
Un exultante Rodrigo Rato presenta en sociedad en Valencia a Bankia. Fue hace ya diez años. Entidad resultante de la integración de siete cajas de ahorros, desde caja Madrid a Bancaja Caja Canarias. Todas ellas muy expuestas al negocio del ladrillo en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria.
A finales de ese año, 2010, se crea BFA, una matriz que se queda con los activos tóxicos inmobiliarios para permitir que Bankia salga a bolsa en el verano del 2011. Fue una operación polémica que atrajo a más de 360.000 inversores, que acabaron más tarde sin sus ahorros y denunciando la operación en los tribunales.
La entidad reformuló entonces sus cuentas y anunció un dato sorprendente: en lugar de ganar 300 millones de euros, tenía pérdidas que superaban los 3.300 millones.
El rescate de Bankia
En 2012, el Estado se convierte en el primer accionista de Bankia. Abocado a pedir un rescate bancario, entre 2012 y 2013, inyecta en la entidad más de 22.424 millones de euros, de los que apenas ha recuperado 3.300.
Invitan a renunciar a Rodrigo Rato, y en ese momento entra en la entidad José Ignacio Gorigolzarri, que somete a Bankia a un duro saneamiento de oficinas, plantilla y activos.
Rato ya intentó en 2012 fusionarse con Caixabank. Pero entonces los egos y cuestiones de reparto de poder no permitieron la fusión,y el intento fracasó. Ahora, incentivados también por una crisis que invita a la unión de fuerzas, tal vez consiga materializarse.