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Este miércoles se juega el clásico, con más medidas de seguridad de lo normal ante el anuncio de independentistas catalanes de intentar boicotearlo. Tsunami Democratic quiere colapsar el Camp Nou e impedir que los equipos y árbitros lleguen al estadio.

El estadio y el hotel donde se alojan ambos equipos está separados por apenas 500 metros. Hay dos trayectos posibles. Las vallas y la policía harán el cordón policial. La policía ha preparado dos perímetros de seguridad con 3.000 agentes: uno exterior y otro interior junto al estadio.

Tsunami Democratic se ha organizado para repartir a sus seguidores en varios puntos desde primera hora de la tarde. Son todos puntos estratégicos para impedir los accesos al Camp Nou y piden a sus seguidores que lleven radios para recibir instrucciones a través de una emisora pirata.

Entre sus acciones, llevarán pelotas hinchables al Camp Nou. Aseguran que no es su idea y agradecen al diario La Vanguardia habérsela dado. La plataforma siempre cumple sus acciones, como ya hizo con el asalto al aeropuerto.

El objetivo de Tsunami es lanzar en pleno campo su mensaje: Siéntate y habla. Según fuentes del Barça, el club permitirá esteladas, pese a la multa de 30.000 euros.