Se acerca la fecha del besapiés de Jesús de Medinaceli, que cada año congrega a miles de personas haciendo cola, algunas desde hace ya una semana. Este año hay polémica con el Ayuntamiento. Aseguran los fieles que les están poniendo problemas con las sillas en la calle. El Consistorio afirma que tiene que garantizar la movilidad y que está prohibido dejar elementos en la vía pública.
Los feligreses acampan para reservan su turno para el tradicional besapiés de Jesús de Medinaceli con porches improvisados, mantas o sacos de dormir. Así guardan cola en la calle a pocos días de la apertura del templo.
Pero hay una queja. Los fieles que guardan cola aseguran que la policía les está poniendo problemas por primera vez. Denuncian que el lunes por la noche la policía les avisó que todo tenía que desaparecer, retirando cinco o seis sillas que estaban en la calle. Ellas saben que están en la vía pública, pero dicen que no hacen daño a nadie.
La policía municipal, por otro lado, recuerda que no se puede dejar elementos en la vía pública y dicen que solo han retirado las sillas ancladas a las verjas.
Mas allá de la polémica, los feligreses dicen que es la fe la que les hace soportar la espera. Algunos de ellos llevan hasta 30 años viniendo a venerar a Jesús de Medinacelli.