Los políticos también concilian

Hablamos con Pilar Sánchez Acera. Hoy no como portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea de Madrid. Nos interesa en esta ocasión como madre de Paula, Pilar y Mirem y como pareja de Pablo. Su gran aliado para conciliar. Según Pilar, los hijos son personas para dos, no sólo para uno de los miembros de la pareja.

Hasta ahora ella contaba con la ayuda de sus padres para poder conciliar. Viven cerca de su casa, pero la amenaza del Covid hace que no pueda dejarles a sus hijas porque no puede exponerles a la enfermedad del coronaviruss, así que con la vuelta al cole, y con la pandemia sobrevolando nuestras cabezas su alternativa es teletrabajar más de lo que hacían hasta ahora.

También hablamos con Borja Fanjul. Más que su labor como segundo teniente de alcalde en Madrid, nos interesa cómo se arregla para llevar a sus hijos Jaime y Lucia al colegio. Dice que tiene suerte, que su pareja puede teletrabajar y eso ayuda mucho a poder coordinarse con las tareas.

Mientras es ayudado por su hijo para desplazarse en su silla de ruedas, admite que por sus circunstancias sus hijos son muy responsables y le facilitan la conciliación.

Con la llegada de Inés hace año y medio, Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, tiene tres hijas. Dos adolescentes y una pequeña. Cada día para ella se convierte en una gymkana. Las mañanas son terribles, reconoce, pero si tiene una reunión a las 8:30 de la mañana ella acude porque se organiza. Se organiza, añade, como todas las madres. En su caso reconoce tener suerte porque cuenta con la familia para poder hacerse cargo de la organización en casa y con sus hijas.

¿Ser político ayuda?

A los tres preguntamos si el ser político ayuda. Pilar Sánchez Acera decía que antes de serlo conocía su horario y su disponibilidad los fines de semana y ahora no. Borja Fanjul no cree que sea cuestión de tener una u otra profesión sino de poder organizarse en la familia. Del mismo modo piensa Villacís que asegura que es difícil conciliar trabajando. Conclusión que comparten: el ser político ni perjudica ni ayuda.