La reforma rápida para cambiar el sistema de elección de parte del órgano de gobierno del Poder Judicial ha provocado la salida en tromba de la oposición.
El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado a Pedro Sánchez de ser un presidente fallido y le ha asegurado que mientras no retire su propuesta de reforma, con los populares no tiene nada que pactar.
Y el presidente del Gobierno ha respondido acusándole de que desde que lidera el PP, ha dejado de ser un partido de Estado para convertirse en "un partido antisistema".
El duelo ha seguido en el siguiente nivel, con la portavoz popular, Cuca Gamarra, de "querer matar a Montesquieau", mientras la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, responde pidiendo a los populares que sean un partido de Estado y dejen de hacerle el trabajo a la ultraderecha.
Y desde Ciudadanos, Inés Arrimadas ha anunciado que llevarían la propuesta de reforma a Europa para pararlo. Ya han ha registrado una pregunta en el Parlamento Europeo este miércoles para que la Comisión Europea se pronuncie. Pero fuentes del Gobierno aseguran que no temen ni reproches, ni preguntas de Europa, que nadie va a cuestionar una propuesta que han hecho dos grupos parlamentarios.
Críticas de los jueces
El Ejecutivo también contaba ya con las duras críticas de los jueces que se han producido contra este proposición de Ley presentada por PSOE y Unidas Podemos. Porque de las cuatro asociaciones de jueces, tres, Foro Judicial Independiente, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria y la Asociación Profesional de la Magistratura, ya se han posicionado radicalmente en contra.
La magistrada María Jesús Barco, juez decana de Madrid y miembro de ésta última, sostiene que se salta la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y las advertencias que la Comisión Europea ha hecho a países como Polonia y Hungría en este sentido, que dinamita el Estado de Derecho al acabar con la separación de poderes.
Tan sólo Jueces y Juezas para la Democracia, aunque apuesta por mantener el actual sistema, respalda la posición del Gobierno de buscar alternativas legales si hay un partido polític que se niega a sentarse a negociar.
El 'caso Dina'
La renovación del CGPJ no ha sido el único motivo de enfrentamiento en el Congreso, en una sesión muy crispada en el que se ha vivido una ofensiva contra el vicepresidente segundo Pablo Iglesias por el 'caso Dina', al que desde la bancada popular le han acusado de "machista".
Desde Vox, la diputada Macarena Olona le ha preguntado si no nota el aliento de la justicia en la nunca. PP, Cs y Vox se han unido en pedir su dimisión. Pero el presidente del Gobierno ha zanjado asegurando a Pablo Casado que el vicepresidente segundo y todos los miembros del Gobierno tienen su más absoluta confianza.