El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este viernes el gasto para proyectar las obras del futuro Centro Canalejas, cuya principal pretensión es la de despejar el tráfico, llevando las cabeceras de autobuses y los estacionamientos para taxis hasta una plataforma subterránea.
El Gobierno de Manuela Carmena, pretende, en concreto, llevar las cabeceras de autobuses de Sol y Sevilla a las calles de Cedaderos y Virgen de los Peligros.
Además, el Ayuntamiento modificó el plan que inicialmente había propuesto la exalcaldesa Ana Botella, para que la promotora asuma el coste de las obras subterráneas.
Tras la aprobación, las obras podrían comenzar en septiembre del próximo año. "Esperamos que para septiembre puedan estar empezando la obra", ha declarado Jose Manuel Calvo, delegado de Desarrollo Urbano Sostenible.