Quejas de los vecinos en los barrios de Usera, Villaverde y Usera
Las restricciones dividen a los vecinos de una misma calle
Primer días de la entrada en vigor de las nuevas restricciones a la movilidad que sufren 850.000 madrileños de las zonas de salud afectadas de la capital. Con desconcierto, enfados y resignación han recibido muchos madrileños las medidas que, en muchos casos, han visto con los vecinos de una misma calle no se han visto afectados por las restricciones.
En Usera, por ejemplo, con el parque del Espinillo cerrado, algunos vecinos mostraban su enfado por no poder utilizar los servicios del barrio de enfrente. Allí mismo, nos encontramos como, con solo cruzar un paso de peatones pasamos de Usera, zona confinada, a Orcasur, a otra que no lo está.
Para otros vecinos, el confinamiento por zonas era necesario.
En Carabanchel, muchos locales prefieren ni abrir. De nuevo se reduce el aforo al 50%, máximo 6 personas en las mesas y la barra cerrada. Y además ahora tendrán que cerrar a las 22 de la noche.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}