La sanidad pública financiará por primera vez un medicamento para dejar de fumar
REDACCIÓN / EFE
La cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud incluirá, por primera vez, un medicamento para dejar de fumar, que podrá ser recetado tras un nuevo protocolo en los centros de asistencia primaria y del que el Ministerio de Sanidad calcula que se podrán beneficiar, de entrada, unas 70.000 personas. Así lo ha avanzado la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo.
Hasta ahora, en España sólo alguna comunidad como Navarra había subvencionado tratamientos de deshabituación de tabaquismo, por lo que, con esta decisión, el Ministerio da ahora un paso al frente y abordará a nivel nacional esta adicción, que provoca unas 50.000 muerte anuales en el país, con la subvención del principio activo de la Vareniclina, cuya marca comercial de referencia es 'Champix'.
"Es cuestión ya de semanas que entre en la cartera de servicios", subrayó Carcedo, quien recordó que los médicos de la atención primaria tendrán un protocolo de prescripción de los pacientes en tratamiento y orientación médica para la deshabituación del tabaquismo.
El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, que aglutina a una cuarentena de sociedades científicas y médicas, lleva dos décadas reclamando que el tratamiento de la adicción a la nicotina debe formar parte de la cartera de servicios de atención primaria, sabedores de que un tratamiento adecuado puede multiplicar hasta por 10 las posibilidades de dejar de fumar con éxito si se compara con el esfuerzo personal aislado del fumador sin apoyo profesional.
A juicio de los profesionales que luchan a diario en los ambulatorios con este grave problema de salud pública, la administración sanitaria no debe temer por el coste de la financiación de unos productos que son eficaces y solo utiliza un 3% del total de fumadores cada año, demostrándose su idoneidad en experiencias de financiación en Navarra o programas piloto en Cataluña.
La ministra Carcedo, que acaba de impulsar una campaña de publicidad en contra del consumo de todo tipo de productos del tabaco, está preocupada también con los efectos del consumo de cigarrillos electrónicos y vapeadores. "Lo que nos encontramos con estos nuevos productos del vapeo es que no estamos solo ante un daño a medio y largo plazo, como con el tabaco tradicional", advierte Carcedo, sobre todo ante las noticias que llegan desde Estados Unidos, donde las autoridades han declarado una "epidemia" por los e-cigs, que están provocando neumonías severas e incluso fallecimientos entre la población joven.
La ministra rechaza las tesis de multinacionales como Philip Morris que comercializan los que denominan "productos sin humo": "Se está vendiendo que son para dejar de fumar cuando para dejar de fumar hay métodos científicamente demostrados y eficaces, que abordamos ahora en el Sistema Nacional de Salud de forma ordenada, sistemática y científicamente, con los tratamientos adecuados".