Las Bogegas de Angel Sierra no son una taberna más. Por ahí ha pasado la vida de Madrid durante muchas generaciones y también ha sido escenario de una película de Almodovar. Está en Chueca. Y más que una taberna, es un museo.
Abiertas en 1917, su barra es la original, también los frescos de techos y qué decir de su vermut.
Conserva todo como antaño, la fachada es de madera de Cuba, los azulejos de la Cartuja de Sevilla.