La crisis del coronavirus ha cambiado nuestra forma de pagar al hacer la compra en los supermercados. Se ha generalizado el uso de la tarjeta de crédito frente al pago en efectivo.
Si antes de la pandemia, se pagaba al contado el 61,2% de las compras y se usaba el plástico para el 45,5% de los desembolsos, entre marzo y mayo estos porcentajes cambiaron sensiblemente y ahora el 54% de las compras se hacen con tarjetas.
Un cambio de tendencia que tiene que ver con las recomendaciones sanitarias y que se mantiene en todos los tramos de edad, salvo los mayores de 65 años, que también están empezando a cambiar sus usos y costumbres aunque prefieran todavía el efectivo.