La Comunidad de Madrid ha aprobado este martes un nuevo decreto para el taxi que flexibiliza el sector y lo acerca al de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) al introducir la posibilidad de pactar un precio fijo y cerrado antes del trayecto y la de precontratar un vehículo compartido con plaza y pago individual.
Además, este decreto, aprobado en el último Consejo de Gobierno con Ángel Garrido como presidente, simplifica los trámites para obtener una licencia y permite que los Ayuntamientos establezcan planes para amortizar los permisos, en una región donde actualmente hay 16.000 autorizaciones.
Pago con tarjeta
Otro cambio es que los taxistas podrán ahora recoger a los viajeros en municipios diferentes de aquellos en los que estén domiciliadas sus licencias si su destino es la localidad en el que se les han concedido. Además, queda garantizado el pago con tarjeta de crédito o de débito, como ya ocurre en la capital.
Hasta ahora los taxistas sólo ofrecían una tarifa fija en el caso de servicios especiales como el traslado al aeropuerto y no existía la posibilidad de precontratar un taxi compartido, una modalidad de transporte que empresas como Uber ofrecen en algunos países y que abarata la tarifa que abona cada pasajero.
El jefe del Ejecutivo autonómico, que dejará su puesto este jueves para formar parte de la candidatura del PP al Parlamento Europeo, ha asegurado que este reglamento es "muy bueno" para los taxistas y además, ha subrayado, no se legisla "contra nadie".
Esta nueva normativa, que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid "lucha de manera muy singular contra el intrusismo" y contra la competencia desleal según el Gobierno, que sin embargo no ha detallado en qué políticas o medidas se concreta este horizonte.
El objetivo de la Comunidad de Madrid es que con este nuevo reglamento el sector se modernice y racionalice mejorando así su "competitividad" y ofreciendo una oferta "cada vez más atractiva a los usuarios".