En el lateral derecho del Paseo de la Castellana, en dirección Plaza de Castilla, frente a la plaza Margaret Thatcher, siete taxistas permanecen en huelga de hambre, junto a dos tiendas de campaña, y la Policía les ha dejado permanecer en el lugar, aunque en un principio intentó desalojarles.
Son 5 hombres y 2 mujeres los que llevan 4 días sin comer. Es la protesta más drástica de los taxistas, una huelga de hambre que empieza a pesar. Cada día, un equipo del Samur valora su estado físico en las dos tiendas de campaña que han situado en el lateral de la Castellana.
Todos tienen asumido que va para largo. Pero no están solos: Fogatas, campamentos improvisados y cerca de 2.000 taxis que han bloqueado los carriles centrales de la castellana durante toda la noche.
Decenas de pancartas recuerdan que los taxistas están de huelga, y a pesar de las bajas temperaturas todos mantienen la moral intacta, porque, según aseguran, les asiste la razón.
Golpes de la Policía
Las asociaciones de los taxistas han criticado que dos de los compañeros que se encuentran realizando una huelga de hambre desde el pasado viernes han resultado heridos mientras que la Policía Nacional desalojaba el paseo de la Castellana.
El portavoz de la Federación Profesional del Taxi, José Miguel Fúnez, ha explicado a Europa Press que los taxistas que cumplen este lunes cuatro días en huelga de hambre se encuentran con una tienda de campaña y una caravana en la mediana situada entre el lateral del Paseo de la Castellana y los carriles centrales.
"Cuando han empezado a desalojar han dado porrazos a todos", ha lamentado Fúnez, quien ha explicado que han recibido "golpes" para que se levanten del campamento y que han tenido que recibir atención por parte del Samur. Uno de ellos tiene 61 años, han detallado desde la Federación.