El miedo al coronavirus ha hecho que muchas empresas estén empezando a reunirse a través de videoconferencias o a trabajar en remoto para evitar el contagio de sus trabajadores.
Pero hay empresas que hace muchos años que hicieron del teletrabajo su filosofía de vida. Es el caso de SumaCRM, una empresa española. Su country manager en España, Alfredo Nicolás, reconoce que la clave es la confianza en el empleado y una buena organización.
Cada día, durante 15 minutos, todos los trabajadores de la empresa se reúnen a través de videoconferencia para poner en común tres aspectos que creen fundamentales: qué hice ayer, qué voy a hacer hoy y qué obstáculos me estoy encontrando para alcanzar mis objetivos. Lo completan con una reunión los viernes, al finalizar la semana, de unos 30 minutos, para revisar los objetivos.
Aunque la oficina principal está en Madrid, los tres programadores de Suma CRM viven y trabajan en Granada, Alicante y Argentina. David, desde Granada, asegura que trabajar a kilómetros de distancia no le hace menos productivo. Un horario flexible y no tener que ir a la oficina –con el consiguiente ahorro en atascos- le permite conciliar y adecuar su jornada a cualquier imprevisto. Lo importante, reconoce, es organizarse y tener herramientas tecnológicas que te permitan trabajar y compartir información con el resto de compañeros.
Otra de las ventajas de trabajar en remoto, reconoce Nicolás, es que el trabajador está más contento y eso beneficia directamente a la empresa. “Un trabajador feliz es un trabajador más productivo”, insiste.
Aunque muchas empresas implementen este modo de trabajar a raíz del coronavirus, Nicolás espera que, quienes lo prueben y les funcione, puedan instaurarlo de manera permanente.