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Pese a la reunión del viernes entre Rusia y EEUU, la tensión internacional por la situación en el Este de Europa no remite. EEUU pone en alerta a 8.500 soldados y podría enviarlos a Ucrania, a lo que Rusia contesta asegurando que "Occidente sentirá las consecuencias en su cuello".

Francia mueve la diplomacia y convoca este miércoles a Rusia y Ucrania a una reunión que busca acercar posiciones.

Mensajes contradictorios

Los mensajes de paz y guerra se entrecruzan de forma simultánea entre Rusia y Occidente. Así, a pesar de los constantes mensajes de apuesta por la diplomacia y el diálogo, Rusia se ha mostrado preocupada por el posible despliegue de 8.500 soldados de Estados Unidos en el Este de Europa y anuncia un encuentro en los próximos días de Putin con el presidente de Ucrania, en el que mediará el presidente francés, Emanuel Macron.

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Las tropas rusas, por otro lado, se preparan para la guerra. El Ejército ruso ha comenzado a inspeccionar sus unidades de combate, lo que implica a más de 6.000 hombres desplegados cerca de la frontera de Ucrania, según fuentes militares rusas.

Biden no incluye a España en sus contactos para coordinar la respuesta frente a Rusia

"Unanimidad con los aliados", ha dicho Biden tras la conferencia con los líderes de un grupo escogido de países europeos, entre los que no estaba España. El Pentágono ha ordenado ya el traslado de tropas hacia las fronteras con Rusia. Y la OTAN ha comenzado a reforzar su despliegue con el envío de unidades navales, como la española Blas de Lezo, o esta fragata danesa que se dispone a patrullar por el Báltico.