Comienzan a llegar los test rápidos a las residencias madrileñas para detectar casos de coronavirus. La región cuenta con 457 centros con más de 50.000 residentes. Según datos oficiales que maneja el Gobierno regional, desde que comenzara la crisis del Covid-19, han muerto 4.750 personas en residencias de Madrid, de las cuales 781 dieron positivo en la enfermedad, mientras que 3.479 muertos tenían síntomas sin confirmar que tuvieran el coronavirus. Otros 490 fallecimientos se debieron a otras causas.
De cara al reparto de tests, fuentes de la Consejería de Sanidad aseguran que se priorizan las residencias donde la situación está siendo más complicada. No son test definitivos, sino que se utilizarán como apoyo en el diagnóstico. Siguiendo el protocolo del Ministerio de Sanidad, si es necesario se harán pruebas de laboratorio.
Los test rápidos adquiridos sólo se van a realizar a los pacientes sintomáticos, moderados o graves que estén hospitalizados y a los leves que estén en residencias de ancianos o en centros sociosanitarios
La región cuenta con 500 residencias con más de 50.000 usuarios, por lo que "es imposible llegar a todas partes" en tiempo "récord".
Hasta ahora, el diagnóstico microbiológico del Covid-19, como así se denomina a la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, está basado en la detección, mediante técnicas de PCR, del material genético (ARN) viral del virus en muestras respiratorias de pacientes con síntomas compatibles.
El test rápido es un complemento a las PCR, que permitirá incrementar de forma sustancial la capacidad de diagnóstico para confirmar o descartar la presencia del coronavirus en la población. La sensibilidad de los test que se están distribuyendo desde ahora ha sido probada y validada por el Instituto de Salud Carlos III.
Más medidas
Por otro lado, la Comunidad de Madrid habilita dos hoteles en la capital, con un total de 90 plazas, como alojamiento temporal para personas mayores de residencias que no presenten sintomatología de infección por coronavirus y que no hayan tenido contacto estrecho con un caso posible o confirmados.
Así lo ha detallado el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, en una videoconferencia con periodistas, tras la reunión del Consejo de Gobierno.
Se trata de los establecimientos Room Mate Alba y Room Mate Alicia, cedidos por la cadena hotelera que dirige el empresario Kike Sarasola, que cuentan con 30 y 60 plazas respectivamente. La Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, mediante una orden, ha modificado el uso de los establecimientos para que puedan ser utilizados como centros de acción social, y prestar así el mismo servicio que se da en una residencia de mayores.
La habilitación para uso residencial de mayores se extenderá durante la vigencia del estado de alarma, aunque puede ser prorrogada por plazo adicional de siete días naturales en función de las necesidades organizativas y asistenciales derivadas de la evolución de la crisis sanitaria, según costa en la orden publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
El plan de choque activado en Madrid para las residencias de mayores ha inspeccionado 306 de ellas desde el 27 de marzo pasado y en el mismo lapso la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desinfectado 176 de estos centros.