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Dos meses de la fuerte explosión por escape de gas que sacudía a los madrileños y hacía temblar la calle de Toledo, la iglesia de la Virgen de la Paloma ha reabierto este 19 de marzo, Día de San José, con una misa a favor de las víctimas y familiares de la explosión de gas del 20 de enero, en la que murieron 4 personas y que destrozó el edificio sacerdotal de la calle Toledo 98 y dañó edificios aledaños y la propia iglesia.

Tres fallecidos y 11 heridos en la fuerte explosión de un edificio en la calle Toledo de Madrid

La misa solemne se ha celebrado a las 13 horas y a ella han acudido invitados, congregantes, anderos, bomberos, castizos, y miembros del colectivo de donantes y trasplantados.

También han estado los equipos directivos del colegio La Salle y de la residencia La Paloma, junto con comerciantes y vecinos que también sufrieron "el terrible accidente del 20 de enero". Así, ofrecerán la eucaristía por las víctimas y sus familias, "para que encuentren paz, fortaleza y consuelo".

"Pedimos a San José, padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida, como dice el Santo Padre, que él nos enseñe en esta nueva etapa de la parroquia a acoger la contradicción sin entenderlo todo. Sabiendo que, como nos recuerda el Papa Francisco en la carta apostólica Patris Corde, todo contribuye al bien de quienes aman a Dios, incluso lo que llamamos malo", añade el padre Gabriel, párroco de La Paloma en un comunicado.

"Y que esta reapertura del templo sea una esperanza para el barrio: no tengáis miedo a atravesar su umbral y a cruzaros con la mirada de la Virgen, de la Madre que todo lo comprende, experta en soledades. Os esperamos", concluye el sacerdote que recuerda que por la normativa antiCovid solo podrán asistir los que tengan invitación.