En pleno Madrid, en la zona de Ventas, hay una calle que llevaba 70 años sin asfaltar. Era un descampado que cuando llovía se convertía en un lodazal y solo servía para que aparcaran los coches.
Tras una reivindicación que ya duraba décadas, ahora los vecinos le podrán poner nombre. Porque hasta ahora tenía muchos nombres, todos ellos despectivos como callejón o barrizal. Pero desde este martes está recién asfaltada y ya es una nueva calle de Madrid, de 317 metros que une San Marcelo con Cyesa.
Lucha vecinal
La lucha vecinal empezó hace 70 años pero cogió impulso en 2017 con los presupuestos participativos de Manuela Carmena, donde fue la propuesta más votada.
Con un coste de un millón de euros, y en pleno distrito de Ciudad Lineal, esta nueva calle es un milagro para vecinos de toda la vida, como Isabel, que no se lo pueden ni creer.
La inauguración, tres meses antes de lo previsto, ha merecido la felicitación y el agradecimiento a los operarios.
Ahora queda pendiente el nombre de esta nueva calle y lo decidirán los vecinos que ya barajan propuestas.