La Guardia civil ha neutralizado lo que denomina un "frente de cárceles" de presos yihadistas. Se trata de un grupo muy organizado de 25 reclusos afines a la organización terrorista Daesh y también comunes.
Operaban en 17 centros penitenciarios donde radicalizaban a otros presos amenazaban a funcionarios. Entre ellos están dos de los condenados por el 11-M, dirigidos por Mohamed Achraf, el terrorista condenado por planear volar la Audiencia Nacional.
Un grupo con mucha actividad
Los investigadores estiman que más allá de su finalidad proselitista la actividad del grupo podría ir más lejos.
Para ello tienen en cuenta hechos como los ataques yihadistas en 2016 en el interior de la prisión francesa de Osny, donde un interno atacó a varios funcionarios de prisiones, y el protagonizado en 2018 en Lieja (Bélgica) donde durante un permiso penitenciarios un preso radicalizado asesinó a dos policías y a un civil.
De ahí que la propia existencia del grupo se entienda como un potencial riesgo para la seguridad más aún teniendo en cuenta que estaba próxima la puesta en libertad de varios de los investigados.
Si bien la investigación comenzó sobre un interno de un centro penitenciario se comprobó que la actividad ilícita del grupo se extendió a 17 prisiones, lo que supone el 55 por ciento de las cárceles que alojan presos vinculados al terrorismo yihadista.
Este operativo coincide con el momento de máxima población reclusa por terrorismo yihadista fruto de la intensa actividad desarrollada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles durante los últimos años.