El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha sido ingresado este lunes en un hospital del estado de Florida, en el extremo sureste de Estados Unidos, tras quejarse de fuertes dolores abdominales.
Según ha adelantado el diario brasileño 'O Globo', el exmandatario ha sido ingresado en el hospital AdventHealth Celebration, ubicado a las afueras de la ciudad de Orlando.
Bolsonaro fue víctima de un apuñalamiento en el abdomen en el marco de la campaña electoral de 2018. Tras este ataque se ha tenido que someter hasta a cuatro cirugías.
Sin embargo, el exmandatario ha sufrido varios episodios de dolor abdominal, por los que ha tenido que ser hospitalizado en sucesivas ocasiones, la más reciente a mediados del pasado mes de noviembre, cuando fue ingresado en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia.
Esta última hospitalización de Bolsonaro se da apenas un día después de que cientos de simpatizantes asaltaran la sede de los poderes del Estado en Brasilia, en un episodio similar al vivido el 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.
La autoridades policiales de Brasil han terminado este lunes de levantar definitivamente el último reducto del campamento levantado hace poco más de dos meses por los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro a la puertas del cuartel general del Ejército en Brasilia, con la última detención de 1.200 personas.
La desocupación ha tenido lugar sin enfrentamientos. El Gobierno de Brasilia ha fletado cerca de cuarenta autobuses para sacar a unos 1.200 rezagados que permanecían todavía en el campamento y ser trasladados a dependencias de la Policía Federal, donde serán interrogados.
Junto a estas 1.200 personas otras 300 fueron detenidas durante los asaltos, de las cuales poco más de 200 permanecen en prisión tras lo ocurrido el domingo en la plaza de los Tres Poderes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden; de México, Andrés Manuel López Obrador; y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenaron este lunes los "ataques" a diferentes "instituciones democráticas" de Brasil por parte de seguidores radicales del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. "Apoyamos a Brasil y la defensa de sus instituciones democráticas", dijeron los tres mandatarios en un comunicado conjunto en la víspera de la Cumbre de Líderes de América del Norte que les reunirá en Ciudad de México.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo este lunes desde Chile que "está en peligro el pacto democrático en las Américas" y que la extrema derecha "no quiere la democracia".
"Está en peligro la democracia. Está en peligro el pacto democrático en las Américas porque no es un problema solamente sudamericano. Lo mismo que pasó en Brasilia pasó en Washington", aseguró el mandatario colombiano, de visita oficial en Chile.
"El camino de América Latina es irreversiblemente democrático", añadió desde el palacio presidencial La Moneda, junto a su homólogo chileno, Gabriel Boric.
Tanto Boric como Petro acudieron el pasado 1 de enero a la investidura de Lula, mandatario con el que tienen grandes afinidades ideológicas.