Vídeo: REDACCIÓN / AGENCIAS | Foto:Telemadrid
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Las elecciones del domingo en Brasil definirán la futura relación del país con América Latina y el mundo y enfrentan a dos modelos claramente opuestos: la ultraderecha de Jair Bolsonaro y la izquierda rosa de Luiz Inácio Lula da Silva.

Las diferencias entre el gobernante que aspira a la reelección y el exmandatario que pretende volver al poder también se reflejan en la política exterior del país, guiada durante los últimos cuatro años por una agenda ultraconservadora y ahora enfrentada a la ola progresista que ha recobrado espacios en América Latina.

Directo de las elecciones en Brasil: Jair Bolsonaro y Lula da Silva se disputan la presidencia

Pero ese panorama puede cambiar. Todas las encuestas consideran favorito a Lula, con una intención de voto en torno al 45%, frente al 30% que obtendría Bolsonaro. Lula necesitaría recibir más del 5 % de los votos para ganar en esta primera vuelta, y en caso contrario, los dos candidatos más votados deberán ir a una segunda votación el 30 de octubre.

La oposición teme que el líder de la ultraderecha brasileña no reconozca el resultado de las urnas en caso de una derrota. Bolsonaro ha alimentado en los últimos meses el fantasma de fraude en las urnas, pese a que no existe ninguna denuncia contra el sistema electrónico de votación brasileño desde su implantación en 1996.

Lula asegura que toda Sudamérica confía en su victoria

Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar las elecciones presidenciales de Brasil, afirmó que toda Sudamérica y la mayoría de países europeos confían en su victoria frente al actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

"Sudamérica entera quiere que Brasil gane para coordinar otra vez una institución multilateral como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)", afirmó Lula en una rueda de prensa con periodistas en Río de Janeiro junto a Marcelo Freixo, candidato a gobernador en el estado fluminense.

Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, adelantó que al menos ocho países de Europa ya han expresado su interés en mantener una conversación telefónica el lunes, al día siguiente de las elecciones, para establecer "una nueva relación" diplomática.