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Barcelona obligará a limpiar la orina de los perros en la calle a partir del año que viene. Una medida que, en la Comunidad de Madrid, ya se aplica en Alcalá de Henares, Alcobendas y Torres de la Alameda.

Cada vez son más los municipios que se suman a esta iniciativa, una treintena en toda España, incluyendo capitales como Bilbao, Sevilla, o Valencia.

Las multas las fijan los propios consistorios en sus ordenanzas municipales y oscilan entre los 90 y los 3.000 euros.

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En la ciudad de Madrid es obligatorio desde hace años que los dueños retiren las deposiciones de sus perros. Pero, por el momento, no sucede lo mismo con la orina.

El Ayuntamiento sólo recomienda llevar una botella de agua, a ser posible con vinagre diluido, para limpiarlo.

De hecho, hay muchos madrileños que ya lo hacen. "Nosotros en casa tiramos de la cadena, ¿no? Pues es una forma de tirar de la cadena y ya que ensucio tendré que limpiar un poquito", nos dice uno de ellos.