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Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpables a los dos acusados de matar a un empresario americano en el hotel Palace en 2021 con una ingesta letal de éxtasis líquido.

Este jueves se ha hecho público el veredicto del jurado, que ha considerado culpables al marroquí Mohamed C. y al rumano Mijail V.P. de los delitos de homicidio y robo con violencia al estimar probado que le administraron la droga con la intención de robarle, no le atendieron y le causaron la muerte.

Los acusados de matar a un empresario en el Hotel Palace niegan que le drogasen

Además, el jurado considera culpable a Mohamed C. de un delito continuado de estafa y a Mijail de una tentativa de estafa.

Ahora el tribunal dictará una sentencia acorde con este veredicto, tras un juicio en el que la Fiscalía ha solicitado 19 años y 3 meses de prisión y 17 años y medio de cárcel, respectivamente, por los delitos de homicidio, robo con violencia y estafa, con la agravante de reincidencia en el caso del primero.

Por su parte, la acusación particular que ejerce la madre de fallecido también los consideró autores de homicidio mientras que para la que representa a la pareja de José Ismael, los dos acusados cometieron un asesinato.

Las defensas han pedido la absolución de los acusados, que en la vista han sostenido que el hombre consumió droga conscientemente y fue al hotel con ellos para mantener relaciones sexuales, pero murió y entonces le robaron.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 29 de octubre de 2021 aunque el cadáver de José Ismael Rosado, de 42 años y origen puertorriqueño, exconsejero delegado de Hijos J. Barreras, el mayor astillero privado español, fue encontrado a las diez de las mañana del día 30 en la habitación del hotel Palace.

En el juicio, la fiscal ha defendido que los acusados le drogaron hasta matarle para robarle, mientras que el abogado defensor de Mijail V.P., José María Martín, pidió al jurado que si no le consideraban inocente le podrían atribuir un delito de homicidio imprudente.

La letrada de Mohamed C. reconoció que su defendido robó efectos de la víctima, pero negó que le administrara droga sin su consentimiento, y en cualquier caso, si lo hubiera hecho, "no fue en ningún caso con la intención de matar".