Cada año fallecen en España 120.000 personas -más de la mitad, mujeres,- por enfermedades cardiovasculares, siendo así la primera causa de muerte natural, si bien ocho de cada diez podrían evitarse adoptando hábitos de vida saludables.
Es el mensaje en el que han querido insistir sociedades científicas, pacientes e instituciones en el acto celebrado este viernes con motivo del Día Mundial del Corazón, organizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC).
Las enfermedades cardiovasculares matan al año a 18 millones de personas en el mundo, 4 millones de ellas en Europa; en España, se produce un fallecimiento cada cuatro minutos de media, ha recordado el presidente electo de la SEC, Luis Rodríguez Padial.
En 2022, de acuerdo con los últimos datos del INE, se produjeron en España 463.133 defunciones, y un 26 % fue por enfermedades del sistema circulatorio, que se mantuvieron como primera causa de muerte. Por sexos, es la primera en mujeres y la segunda en hombres.
Además, conllevan más de medio millón de ingresos anuales, que acarrean unos costes de 13.500 millones para el sistema, es decir, 280 euros por cada ciudadano.
Pero el cardiólogo ha querido poner el foco en que "la mejor medicina es aquella que los pacientes no necesitan", y de ahí la importancia de la prevención, con la que se podrían evitar hasta el 80 % de las defunciones por enfermedad cardiovascular.
Los avances han sido muchos, pero el campo de la enfermedad cardiovascular afronta muchos retos, como el de la obesidad, a la que se asocian otros factores de riesgo como la diabetes, la presión arterial alta o el colesterol, sin olvidar otros como el de la soledad y la salud emocional. "El cerebro y el corazón están muy unidos", ha corroborado Maite San Saturnino, coordinadora de la Plataforma de Pacientes FEC.
Los expertos también han puesto el acento en los determinantes de género en la salud cardiovascular, de modo que, pese a que las mujeres debutan más tarde pero con peor pronóstico que los hombres, no son del todo conscientes de que, sobre todo a partir de la menopausia, hay que cuidarse más. "Por nuestro rol de cuidados, somos las primeras en mandar a todos al médico, pero nosotras somos las ultimas en ir", ha lamentado San Saturnino.
Los determinantes también pueden ser ambientales; en este sentido, María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha destacado como reducir la contaminación del aire "tendría un beneficio enorme" para la morbimortalidad.
"Por la mortalidad y el tensionamiento que producen tienen que merecer toda nuestra atención", ha sentenciado el ministro de Sanidad, José Miñones, que ha mostrado su "total" convencimiento de la importancia de la prevención y promoción de los hábitos de vida saludables, que pasa también por una mayor implicación de los municipios por fomentarlos.
Practicar más deporte, evitar el alcohol y el tabaco y llevar una dieta sana son esenciales, como también detectar a tiempo los factores de riesgo, ha añadido la consejera madrileña de Sanidad, Fátima Matute, quien ha destacado la labor que los profesionales de Atención Primaria hacen en este campo.
Multitud de organizaciones y sociedades se han pronunciado con motivo de este día, como la Federación Española de Diabetes (FEDE), que ha alertado de que estos pacientes tienen entre 2 y 4 veces más probabilidades de desarrollar complicaciones cardiovasculares y un 50 % más de riesgo de mortalidad prematura evitable.
Por su parte, el Consejo General de Dentistas ha enfatizado la que una mala salud oral multiplica por dos el riesgo de sufrir un ataque cardiaco, y por tres, un derrame cerebral.