El Papa firma una camiseta de fútbol del pequeño Mateo y recibe una carta de su familia

El Papa Francisco ha firmado durante el viaje en avión a Indonesia, que ha durado 13 horas, una camiseta de fútbol del pequeño niño Mateo, el niño de 11 años, que fue apuñalado mientras jugaba a fútbol con sus amigos en un polideportivo de Mocejón (Toledo) y una carta de su familia.

Así lo ha retransmitido en las redes sociales la periodista española de la Cope Eva Fernández, una de los 80 periodistas que lo acompañan en su periplo por Asía y Oceanía que lo llevará a visitar además de Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.

"Durante el vuelo hacia #Yakarta el #Papa ha recibido conmovido una camiseta de fútbol del pequeño Mateo, el niño asesinado en #Mocejón junto a una carta de la familia. Ha escuchado su historia y ha pedido de inmediato un rosario para su madre", ha explicado.

La periodista española ha explicado al Papa cómo se produjo el pasado 18 de agosto su asesinato, mientras jugaba al fútbol en su pueblo de Toledo, a manos de un joven vecino con graves problemas mentales que le asestó varias puñaladas. A continuación, el Pontífice ha firmado la camiseta del pequeño, que viajará nuevamente a España y que será entregada después a su familia.

Como es habitual, el Pontífice ha pasado a saludar a los periodistas que viajan con él, ayudado el bastón que usa en las distancias cortas.

A su llegada al mediodía de este martes 3 de septiembre (hora local) al aeropuerto internacional Soekarno-Hatta de Yakarta, el Papa ha sido recibido por varios obispos indonesios y dos niños vestidos con trajes tradicionales que le entregaron flores en señal de bienvenida.

Este miércoles comenzará su primer día completo en el país con una reunión privada con el presidente indonesio, Joko Widodo. El Pontífice pronunciará entonces su primer discurso del viaje ante funcionarios gubernamentales y civiles.

Más tarde, se reunirá con más de 100 miembros de la numerosa comunidad jesuita de Indonesia y, por la tarde, se dirigirá a los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas y consagrados del país en la catedral neogótica de Nuestra Señora de la Asunción.