El Rey dice que la UE "debe aportar respuestas" ante los retos globales
Felipe VI entrega el premio del VI Foro La Toja-Vínculo Atlántico al Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell: "Un gran ejemplo para todos"
Foto: EFE |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN / AGENCIAS
El rey ha apelado este jueves a lograr soluciones "compartidas, inteligentes y solidarias" ante retos globales y ha reivindicado el papel de la UE en un contexto de "conflictividad e inestabilidad" marcado por dos "horribles guerras": Ucrania y el conflicto en Oriente Medio.
Felipe VI ha hecho esta llamada en la inauguración de la VI edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, acto en el que ha entregado el premio anual de este evento al Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
Un acto al que han asistido, entre otros, el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; los expresidentes del Gobierno Felipe González y Mariano Rajoy; el presidente electo del Consejo Europeo, António Costa; y los presidentes de Galicia (Alfonso Rueda) y Baleares (Marga Prohens).
El rey ha inaugurado la nueva edición de Foro La Toja dos días antes de su viaje a Jordania, que se ha modificado debido a la evolución de los acontecimientos en Oriente Medio.
En su intervención, el monarca sólo ha hecho referencia directa al conflicto en Oriente Medio al señalar que el mundo vive un escenario caracterizado por una conflictividad generalizada y en el que "dos horribles guerras", en alusión a la que sufre esa región y Ucrania, continúan causando muerte, dolor y destrucción.
De forma general ha señalado que gobiernos e instituciones tienen que actuar en la actualidad asumiendo la incertidumbre, la aceleración y la disrupción como una parte habitual de la realidad.
"La inestabilidad convertida en costumbre se suma a la extensa relación de desafíos que tienen que afrontar las democracias occidentales. La seguridad, la diversificación de la economía, el impulso de la transición energética, la erosión de los ecosistemas, el impacto de la Inteligencia Artificial, la creciente polarización de las sociedades o la gestión migratoria son -ha subrayado- sólo algunos de los retos a corto y medio plazo".
Es en medio de este escenario donde arranca una legislatura de la Unión Europea que ha calificado de decisiva y que cree que debe dar respuesta a los desafíos existentes porque cree que tanto España como Europa tienen razones para la confianza.
"No podemos fallar. Hay que buscar la manera de hacer todavía más, de lograr un efecto multiplicador de nuestros esfuerzos. España y Europa lo merecen y lo necesitan. Démosle el 100% para estar todos a la altura de lo que los tiempos nos exigen", ha añadido.
En la misma línea, ha reiterado que ante la nueva complejidad no cabe la inacción, y que la inquietud, y no el conformismo, es lo que impulsa a crecer.
Felipe VI ha elogiado la labor de Borrell como Alto Representante de la Política Exterior de la UE asegurando que no ha escatimado esfuerzos para lograr que Europa mantuviese o aumentase su capacidad de acción, influencia y representación en todo el mundo.
Ha dicho que su etapa en ese cargo "ha sido de todo menos tranquila" pero, pese a las dificultades, ha logrado que la voz de Europa se escuche como referente de valores, de respeto al Derecho Internacional y de compromiso democrático y con los derechos humanos "desde Palestina a Venezuela, pasando por Ucrania o el Sahel".
"Tu personalidad, tu valentía y la solidez de tus valores, tu conocimiento y rigor y tus profundas convicciones democráticas son un gran ejemplo para todos", ha añadido.
El premiado ha expresado su profundo agradecimiento por el reconocimiento de una labor que le ha supuesto "una enorme lección de humildad". "Constatas cuan difíciles son de resolver los problemas que aquejan a la humanidad, ves cuánta inteligencia y esfuerzo se estrella contra la estupidez humana", ha lamentado.
Durante su discurso, Borrell ha reflexionado sobre las fortalezas y debilidades de Europa, recordando que no se puede dejar en manos únicamente del mercado las demandas sociales. Por ello, ha animado, "no a una revolución, pero sí a una evolución más rápida". "Nos quedamos sin tiempo. Por eso hace falta algo más que el mercado, hace falta acción pública, voluntad colectiva expresada a través de la acción política", ha defendido.
Asi ha defendido la creación de una deuda pública europea, similar al modelo federal americano y ha prevenido sobre el peligro de la reivindicación excesiva de la identidad.
"La identidad llevada al extremo puede ser una palabra asesina. Todos tenemos la nuestra pero sería bueno que tuviésemos más de una y que no fuesen contrapuestas", ha reflexionado, reconociendo la "hasta singularidad" de Cataluña --Borrell es catalán--, pero compatible con el sentimiento español y europeo.
El Alto Comisionado también ha puesto el foco en la seguridad. "Tu seguridad depende del bienestar de tu vecino y, cuando todos están bajo el nivel de subsistencia, es complejo", ha indicado.