El Rey Felipe VI ha pedido a los embajadores en todo el mundo que sigan ofreciendo "una imagen nítida y fiable" de España como un país abierto y "orgulloso de su Historia", que cree en Europa y en un orden internacional basado en reglas, y también ha incidido en la necesidad de defender la democracia a diario.
El monarca ha sido el encargado de clausurar, como en ediciones anteriores, la IX Conferencia de Embajadores que se ha celebrado este lunes y martes en el Ministerio de Asuntos Exteriores con la participación de los 130 embajadores ante países y organizaciones internacionales y en la que también han intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
Don Felipe ha reconocido que "la comunidad internacional afronta grandes desafíos de seguridad, con guerras o conflictos" y otros "de no menor calado, como la pobreza extrema, el hambre, la emergencia climática, la desinformación (muchas veces desbordante y de difícil corrección) o el cuestionamiento de la democracia como forma de gobierno, incluso donde parecía fuertemente arraigada".
Frente a ello, ha reiterado que "los desafíos globales exigen respuestas globales" y ha sostenido que "ha de ser posible la búsqueda del bien común también en el vasto y convulso espacio de las relaciones internacionales; y compatible con el legítimo interés nacional o de bloques".
"Somos un país abierto, dinámico, emprendedor, tolerante, orgulloso de su Historia (sin negar sus capítulos oscuros) y de su presente, partidario de la paz y de la palabra", ha reivindicado.
El Rey ha incidido en la importancia de defender la democracia que, ha puntualizado, "no es solo la conquista de una ocasión histórica, sino el fruto de una exigente y delicada labor diaria" y por tanto "una responsabilidad que concierne a todos, autoridades y ciudadanos, de manera cotidiana, con acatamiento de sus normas y respeto a sus valores y equilibrios como la tolerancia, el pluralismo, la separación de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas".
Asimismo, también les ha animado a perseverar en la "promoción y la defensa de la segunda lengua materna del mundo, el español, con sus 600 millones de hablantes". "Bien merece nuestra lengua común cada esfuerzo que hagamos por darle un protagonismo creciente en ámbitos como la justicia internacional, la ciencia o las tecnologías de la información", ha acotado.
El Rey ha querido también tener palabras de agradecimiento a la labor que realizan los embajadores, con muchos de los cuales ha recordado que ha tenido ocasión de coincidir en sus viajes, al igual que la Reina Letizia y cada vez más la Princesa de Asturias. "Sois, al frente de vuestros equipos, las manos, los brazos y los ojos de nuestra política exterior.