El jurado declara culpable por unanimidad al acusado del triple crimen de Ciutat Vella

El tribunal del jurado de la Audiencia de Barcelona ha declarado culpable por unanimidad al acusado de asesinar a tres personas en menos de una hora en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona el 20 de enero de 2020, y ha rechazado la eximente de trastorno mental planteada por su defensa o de consumo de drogas.

El jurado popular considera probado que el acusado, J.M.W, de nacionalidad sueca, perpetró los tres crímenes en menos de una hora, entre las tres y la cuatro de la tarde de ese día, segando la vida de una mujer y de dos hombres, entre ellos, la del trabajador municipal del ayuntamiento de Barcelona y periodista David Caminada.

En virtud del veredicto del jurado, la sala deberá ahora dictar sentencia para este caso, en el que la Fiscalía pide 95 años de prisión por tres delitos de asesinato, además de un delito de incendio, de tres por robos con violencia, de otro por un intento de robo con intimidación y amenazas y del de lesiones.

El 20 de enero de 2020, el acusado accedió sobre las tres de la tarde al piso de un hombre y, sin que se conozca el motivo, le asesinó dándole 249 puñaladas para después degollarlo y asfixiarlo con una bolsa atada a la cabeza.

Tras ello, incendió el piso con el fin de borrar sus huellas y las pistas, lo que provocó el desalojo de los vecinos del inmueble, poniendo de esta manera sus vidas en riesgo.

Después, se descolgó por la ventana de ese inmueble hasta la calle, y mató a una mujer de 66 años que salía de un portal cercano golpeándole la cabeza contra la pared del mismo con "gran brutalidad", según el veredicto del jurado.

Acto seguido, robó una moto a un repartidor, intentó atracar una tienda con un cuchillo de grandes dimensiones y, finalmente, en ese recorrido sangriento, se desplazó hasta la Plaza Sant Jaume, donde asestó dos puñaladas mortales a su última víctima, un empleado municipal que salía de trabajar e hirió a un compañero del fallecido.

En su veredicto, el jurado aduce que existen "múltiples indicios" que apuntan al acusado como el autor de los tres asesinatos.

El jurado subraya que el acusado perpetró el primero de sus crímenes con un "sufrimiento innecesario" para la víctima, ya que "se ensañó" con ella, mientras que en el segundo de los asesinatos, el de la mujer, hubo una "gran brutalidad", como demuestran los golpes recibidos.

También que el acusado tenía la intención en ambos casos de acabar con la vida de sus víctimas, las cuales no pudieron defenderse en ningún momento.

Sustenta su resolución condenatoria en las diferentes pruebas aportadas en el juicio, como las declaraciones de los testimonios o las imágenes grabadas por un testigo o por las cámaras de seguridad de hoteles o comercios de la zona.

Además, constata que al acusado se le hallaron objetos robados a sus víctimas o sangre de una de ellas en sus zapatillas, entre otras pruebas incriminatorias.

Asimismo, el jurado ha rechazado la eximente de trastorno mental o bipolar planteada por la defensa durante el juicio, y que fue rechazada por el propio acusado, ya que no tenia "alteradas sus facultades de entender" en el momento de cometer los asesinatos.

También ha desestimado el atenuante por consumo de drogas, de lo contrario, dice el veredicto, "no hubiese tenido la capacidad de bajar por el edificio o de circular" en un vehículo, una bicicleta con la que huyó del primer escenario de los crímenes antes de robar la moto a un repartidor.

Una vez leído el veredicto, el fiscal ha mantenido su pena de prisión y ha solicitado a la sala que se mantenga en la cárcel al acusado hasta que se dicte la condena, dado el "riesgo de reiteración delictiva" y por la "extrema brutalidad" de los asesinatos que cometió.