La Reserva Federal (Fed) ha anunciado una bajada de los tipos de interés en Estados Unidos de medio punto, la primera tras un ciclo de once subidas que comenzó en marzo de 2022, cuando la inflación estaba desbocada por la pandemia y la guerra de Ucrania.
La tasa de referencia de los tipos se sitúa así en un rango del del 4,75% al 5%, informó el banco central estadounidense en un comunicado en el que no se dan pistas sobre posibles futuras bajadas.
Sin embargo, en las previsiones económicas publicadas, la Fed sugiere que podría haberlos. La mediana de los pronósticos de los gobernadores de la Fed señala que los tipos se situarán en 2024 en el 4,4%, (el equivalente a un rango del 4,25% al 4,5%), para llegar al 3,4% en 2025 y al 2,9% en 2026.
En estos momentos, el regulador ha adquirido "mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y considera que los riesgos para alcanzar sus metas de empleo e inflación "están aproximadamente equilibrados" aunque "las perspectivas económicas son inciertas".
Tras las once subidas llevadas a cabo desde marzo de 2022 para controlar la inflación, la tasa de referencia de los tipos de interés llevaba desde julio de 2023 en un rango del 5,2% al 5,5%, la cifra más alta desde enero de 2001.
La bajada se produce cuando el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se encuentra en su cifra más baja desde febrero de 2021. En agosto bajó cuatro décimas hasta el 2,5% interanual.
Y el mercado laboral ha encadenado meses de pobres datos de creación de empleo y signos de enfriamiento, con la tasa en el 4,2% y 7,1 millones de desempleados, 800.000 más que hace un año.
El Banco Central Europeo (BCE) y otras instituciones llevan meses realizando bajadas, pero la Fed ha sido mucho más conservadora y hasta ahora había mantenido que los datos económicos no eran lo suficientemente confiables como para iniciar las bajadas.
La Fed ha decidido recortar 50 puntos básicos y no 25, como pronosticaban algunos economistas, en un momento en el que el regulador se enfrenta a un gran escrutinio por la coyuntura electoral.
Con la economía como una de las variables que más pesará para votar el 5 de noviembre, según las encuestas, una bajada de tipos demasiado grande le serviría a los republicanos para cuestionar la necesaria imparcialidad de la Fed ya que, a priori, beneficiaría a los demócratas de Kamala Harris frente a Donald Trump.