El nuevo gobierno de Pedro Sánchez tendrá que responder a las demandas que tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento de la capital vienen realizando en los últimos años al ejecutivo de Moncloa.
Madrid seguirá reclamando más policías, igualdad en la financiación autonómica, el inicio de la Operación Campamento o más inversiones en Cercanías, ahora la batalla será con el nuevo ministro Oscar Puente.
La Comunidad de Madrid, además, se siente agraviada en su relación económica con el Estado. La presidenta Isabel Díaz Ayuso subraya que la agencia Moodys acredita las desigualdades de los pactos de investidura de Sánchez: 5.000 millones para Madrid que no debe al gobierno central, tres veces más para una Cataluña que sí debe al Estado.