La portavoz del Govern catalán, Patrícia Plaja, ha censurado las "amenazas" que usuarios de redes sociales han dirigido en contra de una familia de Canet de Mar (Barcelona) que recurrió al Tribunal Supremo de Justicia de Cataluña para conseguir que en la clase de su hijo el 25% de las materias se impartieran en castellano.
"Siempre rechazaremos y siempre nos encontrarán en contra de las amenazas o de cualquier acto violento. No hay cabida en nuestra casa, en Cataluña, y este Govern estará siempre en contra de cualquier manifestación de tipo violento, ya sea verbal o física", ha asegurado.
Plaja se ha expresado n estos términos en la rueda de prensa posterior a la reunión del gobierno catalán, al ser preguntada por mensajes publicados en Twitter por parte de varios usuarios animando a hostigar a la mencionada familia, incluso a "apedrear" su casa.
La portavoz del ejecutivo catalán ha pedido "no poner el foco sobre una escuela concreta o un municipio concreto" y ha advertido de que en toda esta polémica sobre el uso de la lengua "los más perjudicados son los menores".
En este sentido, ha advertido de que "es una vulneración flagrante al derecho de la mayoría de las familias y alumnos del centro que un solo alumno obligue a cambiar la lengua del resto".
Societat Civil Catalana (SCC) se ha concentrado este martes frente al Ministerio de Educación para exigir que el Gobierno haga cumplir las sentencias judiciales en relación al 25 por ciento de asignaturas que se deben impartir en castellano dentro de la educación en Cataluña.
La concentración ha sido liderada por el presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, quien ha solicitado al Ministerio de Educación "que mande la ejecución de la sentencia", reivindicando la importancia de que el 25 por ciento de asignaturas en castellano "sea una realidad ya".
Así se ha manifestado Costa, con proyecciones de mensajes como "¡25% ya!" o el logo de Societat Civil en la fachada del Ministerio, tras destacar que el 55% de los catalanes tienen "como lengua materna el castellano". Por ello, ha asegurado que es "totalmente incomprensible y que sólo se entiende desde el sectarismo y el supremacismo" que no se permita impartir dos asignaturas vehiculares en castellano.