La pantalla azul que indica un problema en los sistemas operativos de Microsoft anunciaba este viernes el caos en numerosos servicios informáticos que controlan infraestructuras estratégicas en todos los secotores: transportes, gestión de personal, pagos en cajeros...
Uno de sus proveedores, Crowdstrike, que se encarga precisamente de protegernos frente a los ataques fraudulentos, ha sufrido un fallo en su actualización.
El parón se ha convertido en colapso absoluto, en compañías aéreas de todo el país o en las administraciones públicas de Cataluña y su sistema de emergencias.
También los servicios de salud del país vasco, empresas de mensajería, comunicaciones, aplicaciones de banca.
Volver a la normalidad llevará su tiempo, pero la situación pone en evidencia la dependencia del mundo digital.