Los obispos aseguran sentir "dolor y vergüenza" por los abusos sexuales a menores

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, ha asegurado que sienten "dolor y vergüenza" por los casos de abusos sexuales a menores acaecidos en el seno de la Iglesia católica española.

Así lo ha afirmado en su intervención en la Jornada 'Protección de menores: seguimos caminando', a la que han asistido obispos, el nuncio del Papa en España y víctimas de abusos y durante la que se han presentado dos documentos elaborados por la Conferencia Episcopal Española sobre los abusos sexuales en la Iglesia: la Instrucción sobre abusos sexuales y el informe 'Para dar luz'.

La Instrucción de la Conferencia Episcopal Española sobre abusos sexuales, publicada el pasado 9 de mayo y presentada este jueves en Madrid, recoge la obligación de los obispos de colaborar con la Fiscalía ante los casos de abusos sexuales a menores.

Esta es una de las ideas clave del documento, que tiene vigencia para toda la Iglesia en España y que es el primero de este tipo a nivel mundial, según han indicado desde la CEE.

El texto recopila en un único documento, el conjunto de la normativa canónica vigente, a veces dispersa, que regula la actuación eclesial, aclara los periodos de prescripción de delitos y las modificaciones legislativas que se han producido en los últimos años.

Deja claro que el Derecho Canónico no sustituye, sino que refuerza, el Penal e insiste en la obligación de los obispos, sacerdotes y miembros consagrados de colaborar con la justicia penal de cada Estado, incluido la denuncia y testificación durante el proceso.

En caso de que un obispo o superior de una congregación reciba información sobre un caso de abusos y no lo denuncie ante las autoridades cuando hay pruebas del mismo, incurriría en un caso de negligencia. Las penas van, según la gravedad del crimen, desde la privación del oficio hasta la expulsión del estado clerical.

Desde la Confederación Episcopal Española también destacan que el documento "pone en el centro" la protección de los denunciantes, estableciendo cauces para comunicar a la víctima las actuaciones que se están llevando a cabo a lo largo del proceso. Asimismo, la instrucción prevé poner a disposición de la persona denunciante y sus familias acompañamiento espiritual, médico y psicológico si así lo desean.

"No nos cansaremos de pedir perdón" pero tampoco de "poner todos los medios para que la Iglesia sea, cada vez más, un lugar seguro para los niños y jóvenes"

La Iglesia católica ha recogido testimonios de abusos sexuales a 927 menores cometidos por 728 sacerdotes y otros religiosos desde los años cuarenta y ha constatado que la mayoría de las víctimas, el 82,62%, son varones y tan solo 5 casos se refieren a mujeres.

De los 728 agresores -una cifra que se extrae de los testimonios-, algo más de la mitad (378), son clérigos. Además hay 208 religiosos no ordenados sacerdotes y 92 laicos, en tanto que en 23 testimonios el denunciante no supo decir la condición eclesial del victimario.

"Como iglesia somos un pueblo avergonzado pero esperanzado”, ha señalado García Magán ante un grupo de víctimas que han asistido a la jornada de forma anónima y a las que ha asegurado que no se cansarán de "pedir perdón" pero tampoco de atender a las víctimas, ni de "poner los medios para que la Iglesia sea cada vez más un lugar seguro para los niños y jóvenes".