Macron anuncia un nuevo confinamiento nacional a partir del viernes
Será a partir de este viernes y hasta el próximo 1 de diciembre, e incluirá el cierre de bares, restaurantes y comercios
Alemania cierra gastronomía, cultura y ocio, pero deja comercios y escuelas
REDACCIÓN / AGENCIAS
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este miércoles un nuevo confinamiento nacional, menos estricto que el impuesto en marzo, para intentar frenar la expansión de la pandemia de coronavirus por el país.
Será a partir de este viernes y hasta el próximo 1 de diciembre, como mínimo, según anunció este miércoles el presidente, Emmanuel Macron, obligado a recurrir a la medida que trataba de evitar por todos los medios ante el fracaso de mecanismos como el toque de queda contra la expansión del coronavirus.
"Ni las previsiones más pesimistas habían anticipado que el virus circulara con esta rapidez", reconoció Macron en un discurso televisado a la nación, en el que advirtió de que esta segunda ola "será más dura y mortífera que la primera".
Hace falta dar "un frenazo brutal a los contagios" para evitar el colapso de los hospitales, afirmó Macron en una declaración televisada a la nación.
El Gobierno francés ha decidido la aplicación de este nuevo confinamiento tras consultas con el consejo científico, las fuerzas políticas y los socios europeos tras constatar que en Francia el número de contagios confirmados se ha duplicado en menos quince días, hasta superar el 1,2 millones de casos totales. El total de fallecidos en Francia por covid-19 es de 35.785.
Las escuelas permanecerán abiertas, el trabajo continuará en la medida de lo posible y las residencias de ancianos permitirán las visitas, según detalló Macron.
Bares, restaurantes y comercios permanecerán cerrados aunque, en función de la evolución del virus, dentro de quince días se volverá a evaluar esta medida para ver si posible reabrir ciertos comercios.
El teletrabajo se generalizará en la medida de lo posible, se prohibirán las reuniones privadas y en el espacio público, y solo se podrá salir de casa para ir a trabajar, acudir a una cita médica, asistir a un familiar, hacer compras de primera necesidad o hacer deporte en los alrededores del domicilio, siempre que se presente una declaración por escrito de las causas de la salida.
Tampoco se permitirán los traslados entre regiones, a excepción de este fin de semana para que las personas que se encuentran de vacaciones escolares puedan regresar a sus hogares.
Sí se podrá viajar a otros países del espacio europeo pues, al contrario que en marzo, las fronteras internas de la UE permanecerán abiertas, mientras que las exteriores se cerrarán. Eso sí, se harán pruebas de diagnóstico a todos los viajeros que lleguen a Francia.
En su discurso de veinte minutos, Macron se mostró pedagógico e insistió en que su voluntad es proteger el sistema sanitario, a los más frágiles y a los hogares más modestos, que se ven afectados "por el virus y por las consecuencias económicas de la crisis". "No hay economía próspera en una situación sanitaria degradada, ni un sistema de sanidad eficaz sin un sistema económico sano. Pero no hay nada más importante que la vida humana", dijo Macron, que indicó que, pese a las críticas por no haber reforzado los hospitales, las camas de ucis se han ampliado a 6.000 y van a llegar a las 10.000.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, y los poderes regionales acordaron hoy el cierre en noviembre de bares y restaurantes, así como el ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados, aunque mantendrán abiertos, mientras sea posible, la actividad escolar y el comercio.
Asimismo, se deberán limitar al mínimo los contactos sociales y las reuniones entre personas que no conviven, anunció la jefa del Gobierno, que dijo que las restricciones entrarán en vigor el próximo 2 de noviembre con el objetivo de "evitar una emergencia sanitaria nacional", ante el avance de la pandemia.
La canciller alemana y los jefes de los ejecutivos de los 16 "Länder" llegaron a este acuerdo básico, que se prolongará por cuatro semanas desde esa fecha e incluye la reducción a diez personas de dos distintos domicilios las reuniones en espacios privados.
El paquete de restricciones a la vida pública y la actividad económica, denominado "rompeolas", se basa en una propuesta elaborada por el Ministerio de Finanzas que contempla paliar hasta un 75% las pérdidas que se deriven del cierre de las empresas afectadas y cuenta con una partida especial de 10.000 millones de euros.
"Debemos encontrar una vía para garantizar la salud pública y no llegar a una situación de emergencia nacional", advirtió en una rueda de prensa Merkel. Es necesario actuar "aquí y ahora" con medidas "duras", añadió la canciller, porque la situación es "muy grave".
Alemania acumula 463.157 casos de coronavirus -para una población total de 83,2 millones de habitantes-, y suma desde marzo 10.284 muertos con o por Covid-19.
La incidencia acumulada media del país en los últimos siete días es de 99,1 contagios por cada 100.000 habitantes, aunque con amplias diferencias regionales.